CONVIVENCIA Y MEDIACIÓN
“Pensamos la gestión de la conflictividad como un servicio público, gratuito, territorial y participativo, que promueve entornos con niveles de violencia reducidos a través de la intervención temprana y la colaboración entre el Estado y la comunidad.”
La gestión de la conflictividad vecinal se basa en un enfoque activo del Estado Municipal, que busca evitar que los conflictos se resuelvan por la fuerza, alcanzando situaciones sin retorno. Nuestra propuesta se apoya en prácticas restaurativas como punto de partida, promoviendo el diálogo y la solución pacífica.
Actuar de manera temprana en los conflictos no solo reduce la violencia, sino que también favorece una convivencia más armoniosa. Los gobiernos locales, por su cercanía con la comunidad, tienen un papel clave en este proceso, con un mayor conocimiento de las preocupaciones vecinales.
Este servicio público, gratuito y accesible, es territorial y participativo, pensado para llegar a toda la ciudadanía. Para garantizar su efectividad, requiere la colaboración activa de diversas áreas del Municipio, como la Secretaría de Seguridad y Prevención Comunitaria, la Administración General de la Justicia de Faltas, y la Secretaría de la Mujer de la Provincia. Además, trabajamos codo a codo con centros vecinales, ONGs y, por supuesto, los propios vecinos, que son actores fundamentales en la creación de entornos más seguros y con menor violencia.
La participación vecinal fortalece los lazos con las autoridades y genera un ambiente más propenso a la paz y el respeto mutuo. Para llevar adelante esta política, contamos con el Código de Convivencia Ciudadana Municipal y el Programa de Gestión de la Conflictividad, el cual se ejecuta de forma descentralizada desde los Centros de Participación Ciudadana (CPC).